Andrés Bautista, Presidente del Partido Revolucionario
Moderno (PRM) afirmó que si con el diálogo entre las
fuerzas sociales y políticas que
coordina el Monseñor Agripino Núñez Collado se
quiere superar las deficiencias del sistema electoral y de los partidos políticos
dominicanos, entonces tiene concluirse en un pacto político que sea respetado y
aprobado por Congreso Nacional, sancionándolo como el marco jurídico del Estado para normar todo lo relativo a las elecciones y las
agrupaciones políticas.
Asegura que el
Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene todo el control de las cámaras
legislativas y de las Altas Cortes, y las ha utilizado para hacerse un “ traje a su
medida” para la impunidad de sus
miembros y para asegurarse triunfos electorales ilegítimos y fraudulentos, lo que le resta calidad moral
y no merece la confianza de que se le permita continuar
utilizando esas mayorías en la organización
del Estado y el proceso electoral.












En Caracas, la noche del 14 de julio del 1876, la vida de Juan Pablo Duarte se acercaba a su fin y mientras sus hermanas, Rosa y Francisca, velaban a su lado; su hermano Manuel, perdía la razón, disparataba en una habitación vecina. La más completa miseria imperaba en la casa, cuyo mobiliario era escasísimo. Rosa y Francisca vivían de la costura y sus ganancias eran tan exiguas que apenas podían subsistir. Tal era el ambiente en el que el patricio Duarte se hallaba próximo a morir, después de padecer durante un año de una agotadora enfermedad (neumonía) que lo convirtió en un espectro. Contaba con 63 años y parecía tener más de ochenta. Una vida de enfermedades, privaciones y sacrificios lo habían reducido a esa penosa situación.




Santo Domingo.


