BBC Mundo
Hay muchas formas de morir, pero hace unos años hubiera
resultado imposible imaginar que la gente falleciese por tratar de
fotografiarse a sí misma con una pistola en la cabeza, subiéndose al techo de
un tren, asomada en el borde de un edificio monumental o subida a la barandilla
de un puente.
Hacerse
un selfie ha pasado de ser una actividad fácil y masiva gracias a las cámaras
de nuestros celulares a convertirse en un peligroso "más difícil
todavía" que puede tener consecuencias fatales para los usuarios.
En los últimos meses
han llegado como un goteo repetido las noticias sobre personas que mueren en estas circunstancias cuanto menos extravagantes.
El medio digital Mashable contabilizó al menos 12 muertes por esta actividad en los
últimos meses.
La última registrada fue hace
unos días: un adolescente ruso llamado Andrey Retrovsky se cayó de un edificio cuando se fotografiaba subido a lo más alto de la estructura,
según informa el periódico británico Mirror.
Precisamente en
Rusia, la preocupación del gobierno por esta cuestión lo llevó incluso a lanzar
una campaña informativa en la que advierte de los peligros de este tipo de selfies
"Ni un millón
de 'me gusta' en las redes sociales valen tanto como tu vida y tu
bienestar", advierte el Ministerio del Interior ruso, país donde se han
registrado varias muertes por este fenómeno.
En esa campaña se
diseñaron una serie de carteles similares a
las señales viarias de prohibición en la que aparecían dibujos de persona
haciéndose selfies en situaciones tan
peligrosas como frente a un tigre, un acantilado, una antena en el tejado, una
pistola, un puente...
BBC
Mundo te presenta cinco situaciones de peligro en las que los selfies han
tenido consecuencias fatales.
El turista, que iba
acompañado de otras tres personas, no fue el único en caerse. Uno de sus
compañeros también tropezó y se rompió una pierna, según informó la BBC.
1. Caerse del Taj
Mahal
A
fines de septiembre un turista japonés moría tras caerse por las escaleras de
entrada del famoso monumento indio Taj Mahal mientras se fotografiaba a sí
mismo
En
ese mismo lugar se han producido varias muertes en años recientes por caídas
mientras los turistas se hacíanselfies.
2. Morir de un
disparo
Por
increíble que parezca, también se han registrado casos de personas que murieron
al hacerse selfies con una pistola.
Fue el caso de
Deleon Alonso Smith, un joven de 19 años de Texas (EE. UU) que murió en agosto por un tiro en la garganta cuando se le disparó una pistola con la que se estaba
fotografiando con su teléfono.
No es el único caso: una empleada de una oficina de Moscú, de 21 años, recibió un disparo en la cabeza en mayo mientras trataba de retratarse
Tuvo
mejor suerte: no murió porque la pistola no era letal, pertenecía a un guardia
de seguridad y disparaba balas de goma. Aun así, tuvo que ser hospitalizada en
estado crítico, según informó la agencia rusa RIA Novosti.
3. Caer de un puente
o de un edificio
Fotografiarse
desde las espectaculares alturas de un edificio es una de las situaciones más
peligrosas que se han puesto de moda.
Abundan por redes
sociales autorretratos tomados desde puentes, grúas o rascacielos.
Además del
mencionado caso del joven Retrovsky, se puede poner como ejemplo a una
universitaria de 21 años, también rusa, que se precipitó desde la valla de un puente próximo al Centro Internacional de Negocios de Moscú cuando se
disponía a realizarse una foto con su celular.
4. Electrocutado en
el techo de un tren
Otra
persona que pagó cara su afición a los selfies fue Anna Ursu, una mujer rumana
de 18 años que buscaba el selfie perfecto y encontró la muerte de forma
inesperada el pasado mes de mayo.
En una estación de
tren de Iasi, Rumanía, la chica decidió que subirse al techo de un tren sería
una manera divertida de fotografiarse.
Cuando la joven
subió, su cuerpo entró en contacto con unos cables por los que pasaban
27.000 voltios.
Su cuerpo entró en
llamas y una amiga que la acompañaba salió despedida por la fuerza de la
descarga, según publicó el periódico Daily Mail.
5. Corneado por un
toro
Fotografiarse
delante de animales peligrosos es otra de las preferencias de algunos
aficionados a los selfies.
Fue el caso de David
González López, un español de 32 años que mientras se hacía un selfie en uno de los típicos festejos taurinos que se celebran en
España.
El hombre estaba en
la calle a cierta distancia del animal tratando de meter en el cuadro de la imagen al toro y a sí mismo.
De
repente, el toro avanzó hacia él y lo corneó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario