domingo, 31 de enero de 2016

Atrasos de cuotas y salarios

Por Félix Santana García                                             
En los últimos días la prensa escrita, televisada, virtual y radial dan cuenta que el Gobierno Dominicano se ha retrasado en el pago de los sueldos de algunas instituciones del sector publico centralizado, tales los casos del Ministerio de Salud Pública  y el Ministerio de la Mujer entre otras, debido a la falta de liquidez de las cuentas gubernamentales.
El Gobierno Dominicano no solo presenta atrasos en el pago de los salarios señalados sino también ha incumplido  con el pago de cuotas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que  tiene como consecuencia que a la República Dominicana se le limite su participación de los diferentes foros que este Organismo Mundial celebra periódicamente.

Lo anterior dio lugar a que el Canciller Dominicano pegara el grito al cielo de forma rauda y veloz  y acusara al Partido Revolucionario Moderno (PRM) de desacreditar al gobierno y el país ante los organismos multilaterales de financiamiento, gobiernos y entidades financieras privadas internacionales, entre otros organismos.
Es costumbre de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expresarse desesperadamente e irrumpir con pronunciamientos desaforados ante las críticas y observaciones constructivas que una institución política, gremial, empresarial o público en general de la nación dominicana emita respecto al mal manejo de las finanzas públicas que los señaladas administraciones gubernamentales hacen del dinero del pueblo.
También por las críticas hechas por el mal manejo del Poder Judicial, el mal comportamiento de los miembros del Poder Legislativo o de los Alcaldes de los gobiernos municipales que dicho partido controla.
Con dicha actitud dejan entrever la poca tolerancia, ecuanimidad, humildad, transparencia, que deben observar los gobernantes de ese o cualquier partido que administre la cosa pública, ante cualquier crítica que se les haga, demostrando por el contrario, soberbia, prepotencia y endiosamiento.
Se sabe que un presidente, vicepresidente o cualquier funcionario designado o elegido por el voto popular debe mostrar siempre la mejor disposición de enmendar cualquier error que haya cometido en el desempeño de sus funciones ya que estos se deben al pueblo quien de forma libérrima les otorga la oportunidad de representarlo o dirigirlo por un periodo determinado.
Cuando un individuo, familia, empresa privada o pública y un gobierno nacional o local deja de honrar sus deudas o simplemente no sufraga los gastos operacionales que les permite garantizar el buen funcionamiento de una entidad, es porque los fondos que debe destinar a tales obligaciones son dirigidos a cumplir con otros compromisos, es decir, se ha desvestido un santo para vestir otro.
Si los resultados de una planificación son negativos es porque dicha función administrativa ha sido totalmente deficiente o alejada de la realidad o no se han puesto los pies sobre la tierra.
No es ajeno a la autoridad fiscal, que los ingresos a principios de año son lentos o de poco monto debido a la baja operacional que se registra en las empresas privadas o porque durante el mes de enero no se han programado realizar los cobros de las primeras recaudaciones impositivas significativas de un año, como debería ser.
El cobro del primer anticipo del impuesto sobre la renta se realiza a mediado del primer trimestre del año y porque  las ventas, importaciones y exportaciones se hacen lentas en los primeros meses del año, disminuyendo por tanto el cobro del ITBIS y aranceles, entre otras recaudaciones.
No es un secreto para ningún dominicano que las actuales autoridades aplican una policita de captar capitales o dinero para cubrir déficits fiscales a través de nuevos endeudamientos que comprometen la salud de las finanzas públicas y el bienestar del porvenir de las presentes y futuras generaciones.
Esto, debido, al incremento de los pagos de intereses, amortizaciones o aplicaciones financieras que disminuyen las posibilidades de que dichos fondos se destinen a las inversiones a largo plazo o gasto de capital en el país y por ende al aumento de la creación de nuevos puestos de trabajo.
El país o Estado dominicano es administrado como si fuese un barril sin fondos donde se gasta y gasta y luego se determina de donde se obtendrán los recursos para cubrir los gastos ya realizados cuando debería ser todo lo contrario, es decir, determinar con precisión los ingresos para luego programar los gastos.  
De manera pues, el Presidente y demás funcionarios dominicanos de la actual gestión de gobierno no deben molestarse cuando se les enrostra la mala gestión administrativa que llevan a cabo ya que los sufridos no son ellos que han acumulado mucho dinero sino el pobre empleado público que requiere de sus exiguos emolumentos para el pago de deuda y mínimamente comer.  
Tampoco deben ofenderse cuando se les recuerda como lo ha hecho el Partido Revolucionario Moderno (PRM) que deben pagar los compromisos asumidos establecidos en los distintos convenios constitutivos de organismos internacionales de los cuales la nación dominicana es signataria.
Quienes desprestigian y ponen bajo críticas internacionales o tela de juicio al país es el gobierno del PLD que no honra sus compromisos con la ONU y el pago de los sueldos a sus empleados oportunamente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario