lunes, 12 de octubre de 2015

Comisión papal sobre abuso sexual ayuda al tercer mundo

AP

Ciudad del Vaticano
La comisión convocada por el papa Francisco para lidiar con la cuestión del abuso sexual por parte de religiosos inició una importante nueva fase de sus tareas. Empezó a llevar la experiencia de sus miembros al mundo en desarrollo donde algunas conferencias de obispos se han rezagado detrás de sus colegas de habla inglesa en trazar las pautas para prevenir el abuso y atender a las víctimas.
En agosto, tres miembros de la comisión ofrecieron un taller de tres días a 76 de los 92 obispos filipinos para crear un ambiente seguro para los niños en Filipinas, donde vive el 60% de los católicos en Asia. El mes próximo el titular de la comisión, el cardenal Sean O'Malley de Boston y otros dos miembros de la comisión ofrecerán un encuentro similar para la conferencia de obispos centroamericanos en Costa Rica.

En ambos casos, los mismos obispos se acercaron a la comisión en busca de ayuda, dijeron el lunes miembros de la comisión al término de su asamblea plenaria de tres días. Es un hecho importante dado que los obispos han sido criticados por no sancionar a los sacerdotes abusivos en un intento por proteger a la Iglesia y prevenir escándalos.
"Es una gran cosa", comentó Gabriel Dy-Liacco, un miembro de la comisión, sicoterapeuta y asesor pastoral de Filipinas que organizó el taller. "Es importante advertir que son ellos quienes lo solicitaron, lo que me parece estupendo. Significa que la motivación proviene de ellos y no de nosotros y eso es precisamente lo que necesita este tipo de trabajo".
En 2011, después que miles de personas en Europa, Latinoamérica y otros sitios denunciaron abusos sexuales de los que habían sido víctimas de niños, el Vaticano pidió a las conferencias de obispos en todo el mundo que redactaran normas para combatir el abuso, ayudar a las víctimas y cooperar con las autoridades civiles.
Mientras muchas conferencias de obispos elaboraron pautas y las enviaron a Roma para su revisión, otras se demoraron, particularmente en África Occidental y otras partes del mundo en desarrollo donde el escándalo no ha provocado titulares.
Parte del mandato de la comisión papal es ayudar a esas naciones ofreciéndoles la experiencia de sus miembros y compartiendo con ellas las pautas de otras conferencias de obispos.
Dy-Liacco dijo que en Filipinas, la Iglesia está en proceso de superar el tabú social de hablar sobre el abuso sexual de niños, un tabú que ha hecho que la prensa no lo ventilara en toda su magnitud.
"Cosas como esta no cambian de la noche a la mañana", afirmó. "Pero creo que es muy bueno que el papa Francisco haya creado esta comisión y llamado la atención sobre el problema".

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