REPORTAJE: Cómo se sobrevive con bajos ingresos

Santo Domingo

Jhenery Ramírez

Según el economista Miguel Ceara Hatton, un 37% de las familias dominicanas tienen un solo integrante que cubre las necesidades del hogar. Cada día la inflación aumenta más, tal como lo mostró el Banco Central en un estudio en el cual se arrojó que esta aumentó 1.33% entre enero y septiembre debido al incremento de 1.72% del índice de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas.

Quienes resultan más afectados ante este problema son los menos pudientes, aquellos que no tienen una entrada fija o quienes tienen un sueldo que oscila entre RD$10,000 y RD$15,000; cuando el costo de la canasta básica familiar ronda por los RD$26,500 y a esto hay que agregarle el gasto en alquiler de casa, gastos extras de educación, salud, servicios, transporte y otros.

Listín Diario consultó a varias personas para conocer qué está haciendo el común de la gente de escasos recursos para sobrevivir en una situación en la cual sus gastos exceden sus ingresos.

Tener más de un empleo,  endeudarse, luchar por no malgastar el dinero y dejar de entretenerse, son solo algunas de las medidas de austeridad que toman los más humildes con tal de que sus ingresos rindan.

Miguel Ramírez contó a este medio que para subsistir tiene un negocio en su casa, en las mañanas concha en la avenida Independencia y en las noches es taxista. Sostiene que a pesar de que su esposa es secretaria en una oficina de abogados y lo ayuda, los seis integrantes de su familia sufren precariedades por la situación que vive el país.

Amas de casa consultadas coinciden en que una de las alternativas que utilizan  para poder darles el sustento a sus dependientes es ir directamente a los mercados para comprar los productos más baratos o esperar las “guagüitas” que pasan por sus hogares ofertando productos agrícolas más baratos.

Manifestaron que “hay que buscársela. Si no se puede comprar un cartón de huevos, es mejor comprar tres en el colmado o una sardina”. Explican que también las familias recurren a pedir a sus seres queridos para comer y suplir sus necesidades básicas, y que en muchos casos se mudan con algún individuo cercano para pagar el hogar entre más personas porque “la situación está candela”.

Rubén Darío, un vendedor de café en el Parque Independencia y sus alrededores, exhortó al Gobierno a generar más empleos para que los ciudadanos puedan mejorar su calidad de vida, y consideró que los precios de la canasta básica familiar están “por el cielo”, ya que RD$500 no dan para las tres comidas del día.

Karina Amador es una joven que gana RD$8,000 mensual en total por sus dos empleos: vender helados y ser cajera en una banca de loterías. Esta señala que sus ingresos no le dan para mantenerse ni ir a la universidad, por lo que tiene que pedirle dinero a sus allegados.

Escasez que rompe derechos
El economista y experto en asuntos presupuestarios, José Rijo Presbot, consideró que las familias más humildes del país tienen una alimentación pobre y reciben baja atención médica porque no pueden sustentar estos gastos y mucho menos tienen ingresos destinados a los fines de entretenimiento ni transporte privado. “Yo realmente no entiendo cómo viven los pobres de República Dominicana. Quizás de vez en cuando un familiar radicado en el exterior les envía remesas y ropas, pero aún así su calidad de vida es nula”.

Rijo Presbot entiende que por las ansias de consumo, muchas personas recurren a las tarjetas de crédito y viven endeudas.

Sugiere el experto que se realice un pacto fiscal que permita regular los gastos para que el Gobierno invierta más en salud, lo que permitiría en ahorrro en las familias, y de igual forma que se reestructure el porcentaje de impuestos que paga el pueblo. Señaló que este pacto debe dejar de lado la corrupción para que se establezca un compromiso “real” y para que no haya desvío de fondos en un sistema económico que calificó como injusto y desigual.