NIKAURY
ARIAS/Diariolibre.com
SANTO
DOMINGO. Inseguridad, arrabalización, falta de iluminación, hoyos y
dificultades en el tránsito de la avenida George Washington y la autopista 30
de Mayo de esta capital, fueron algunas de las críticas que, en 2009, la
Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) manifestó al
Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN).
Siete años
después, un tramo del Malecón de Santo Domingo languidece, a la espera de que
el cabildo de la ciudad cumpla la promesa de rescatar por completo la
emblemática zona.
Si se
desplaza desde la avenida Núñez de Cáceres hasta Manresa, en dirección este-
oeste, observará que el paseo caribeño exhibe la máxima expresión de descuido.
Quizás esta es la razón por la que a los turistas sólo se les pasea en coche de
caballos hasta poco después de la Avenida Abraham Lincoln.
Y es que, de
hacerlo, los turistas se toparían con filtrantes a la intemperie, olor
nauseabundo de aguas negras estancadas en contenes, y postes de energía
eléctrica oxidados y sin lámparas.
El afeado
panorama incluye vertederos improvisados, escombros, malezas, zonas que parecen
caminos vecinales, y troncos y basura en plena acera, que obstaculizan el paso
peatonal.
También son
distintivos del Malecón los bancos destruidos, la urgente necesidad de bacheo,
la falta de poda de palmeras, una isleta central deteriorada y, por si fuera
poco, indigentes que conviven colindantes al mar Caribe.
Lo antes
citado contrasta con la zona este del Malecón, donde están ubicados cinco
hoteles, restaurantes, centros de diversión y las remozadas plazas Juan Barón,
Güibia y Omar Torrijos, además del parque Eugenio María de Hostos.
¿Qué pasó
con la idea del Ayuntamiento del Distrito Nacional de convertir el litoral Sur
en un referente turístico y de esparcimiento, enclavado en una “ciudad
moderna”? ¿Qué pasó con el anhelo de construir canchas y un espacioso parqueo?
¿Y en qué quedó la terminación del paseo marítimo desde la avenida Abraham
Lincoln hasta la avenida Luperón? ¿Qué ha fallado?
Hoteleros
lamentan situación
Como
“caótico, deplorable y preocupante” calificó el presidente de la Asociación de
Hoteles de Santo Domingo, Roberto Henríquez, el estado del Malecón de Santo
Domingo.
“Nosotros le
presentamos como Asociación de Hoteles al alcalde, hace alrededor de cuatro
meses, una carta con una serie de peticiones, entre las cuales estaba incluida
el Malecón de Santo Domingo”, refiere. De esa misiva, todavía espera respuesta
del cabildo.
El también
gerente del Radisson Hotel aseguró que el Malecón está arrabalizado. “Yo creo
mucho en el Malecón de la ciudad de Santo Domingo, y siempre lo he defendido.
Ahora, qué pasa... está abandonado, está desamparado, nadie le está
invirtiendo. No es solamente poner una piscina cuando hay verano para el
pueblo, sino que es algo más que eso”, sentenció.
Henríquez
deploró del Malecón la falta de iluminación, la inseguridad, el estado de las
palmas, el deterioro de bancos y aceras, el tránsito de los vehículos pesados,
la falta de vías de acceso al litoral, y la prostitución.
“El turismo
hoy en día es la chimenea de nosotros, y si no lo cuidamos, si no se unen las
autoridades correspondientes a trabajar en conjunto, a defender el turismo de
la ciudad de Santo Domingo, todos los esfuerzos que ha hecho el Mitur
(Ministerio de Turismo), acercando los pueblos turísticos con la ciudad, pues,
corremos un riesgo”, afirmó.
El
representante de los hoteleros de Santo Domingo precisó que la capital
dominicana está en auge, porque inversionistas turísticos están apostando a la
ciudad, pero que, se necesita planificación y cumplimiento de las leyes para
seguir avanzando en ese sector.
“Yo creo
mucho en el Malecón, y siempre lo he defendido. Ahora, qué pasa... está
abandonado, nadie le está invirtiendo”. Roberto Henríquez Presidente Asociación
de Hoteles de Santo Domingo
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