Por Odalix Mejía,
Hoy.com.do
Constanza,
RD- Domingo Marte, quien ha participado en la mayoría de los estudios sobre
conservación del Parque Nacional Valle Nuevo, recomendó que las perforaciones
de pozos tubulares en zonas altas de Constanza sean interrumpidas de inmediato
y que se retome con seriedad un plan de conservación para toda la cordillera
Central.
Señaló que
aunque la deforestación, incendios incontrolados, cultivos inapropiados y otras
prácticas cuestionables que siguen en la cordillera afectan indirectamente el
potencial de agua, las perforaciones de pozos que benefician temporalmente a
unos pocos afectan la cantidad y calidad de agua que la montaña tiene en
reserva para ir soltándola hasta los ríos, canales de riego, acueductos y zonas
bajas del país.
“Esta
acción, hija de la ignorancia, permisividad o falta de capacidad operativa de
conservación, debe movernos a reflexión”, señaló Marte.
Apunta que
la cordillera Central, conocida también como madre de las aguas, es el
principal activo hidrológico de la República Dominicana, por lo que a medida
que estos recursos se deterioran se afecta la vida ambiental, social y
económica del país.
“La
permisividad de hoy genera daños inmediatos que muchas personas pueden ver,
pero produce también un pasivo ambiental y económico que la mirada ignorante o
politiquera no aprecia. La prevención o remedio inmediato son menos costosos
que la inercia o las acciones superficiales”, manifestó.
Sequía. Marte considera que la sequía del
año pasado hizo que se apreciara más el valor del agua, “pero parece que
tenemos que seguir aprendiendo cómo se produce el agua, y la necesidad de hacer
cosas diferentes en los lugares donde esta se genera”.
Indicó que
la prioridad en el ordenamiento territorial debe dirigirse a las partes altas
de la cordillera Central, y a todas las cuencas hidrográficas del país.
Para Marte
el problema hídrico de Constanza se agravó al permitir el reingreso de muchos
productores agropecuarios que habían sido desalojados cuando se creó el Parque
Nacional Valle Nuevo en 1996.
Citó que en
el parque actualmente hay actividades agropecuarias que siguen incrementándose
y que son incompatibles con el objetivo primordial de producción de agua y
conservación de biodiversidad.
Cree que
toda la sociedad debe prestar atención a la situación de la cordillera Central,
comenzando con los usuarios próximos de agua del valle de Constanza, la
Mancomunidad Madre de las Aguas, compuesta por las autoridades de los
municipios de la Cordillera Central.
Llama igual
a otros sectores sensatos deben reclamar y colaborar para que haya una atención
especial para ese valioso activo.
Agrega que
es necesario que en las escuelas de la región citada se incremente la educación
ambiental de profesores y alumnos para que se conviertan en los agentes que
sensibilicen a familiares y amigos.
Esto, sugiró
hay que hacerlo de forma tal que las personas que vivan o realicen actividades
productivas en la cordillera Central se consideren ciudadanos especiales,
dispuestos a utilizar sus recursos de manera sostenible, y a conservar su
potencial para beneficio del bien común
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