Sánchez Alma
dice que 14 denuncias le llegaron en un solo día, y del mismo abogado
Tania Molina/Diariolibre.com
SANTO
DOMINGO. El ingeniero Ramses Sánchez Alma, dueño de una empresa constructora,
ha recibido unas 30 demandas laborales en menos de tres años. 14 de ellas
llegaron un mismo día, teniendo en común cada una, el nombre del abogado.
Sánchez Alma
se inscribe en la lista de constructores dominicanos que dicen ser víctimas de
una mafia de abogados que, valiéndose de supuestos obreros de la construcción,
regularmente haitianos, emprenden procesos en la justicia para reclamar
prestaciones laborales.
Dice haber
gastado más de dos millones de pesos para responder a las demandas, una cifra
que para él representa sus ahorros de más de tres años.
El ingeniero
desarrolla, desde el 2011, el proyecto habitacional Residencial San Felipe, en
Manoguayabo, y afirma que a los 6 meses de que arrancó la obra empezaron a
llegar demandas. Una situación extraña para él, pues asegura llevar control en
libro de todos los obreros que realizan alguna labor y que a todos se les paga
de manera oportuna.
Las demandas
eran por supuestos despidos injustificados. Según cuenta, las acciones llegaban
de parte de “nacionales haitianos que ni conocíamos, ni habían trabajado para
el proyecto, sin contar que estábamos en desarrollo y no habíamos cesanteado a
nadie a la fecha”.
Sánchez Alma
indica que por los siguientes 18 meses continuaron llegando demandas, siempre
con el mismo abogado que, en por lo menos dos ocasiones logró sentencias a su
favor.
El ingeniero
dice que fue sorprendido con el primer caso, pues desconocía entonces que había
sido demandado. No obstante, un juez le condenó a pagar una suma considerable
de dinero. “La utilizó (el abogado) para un vulgar chantaje y aprovechando mi
ingenuidad e inexperiencia en tratos con esta clase de “gentes”, me hizo
pagarle un dinero de transacción”.
Pero al
abogado no quedó satisfecho y, según Sánchez Alma, ocho meses después, se
enteró que su cuenta bancaria tenía un embargo retentivo por una sentencia de
otra demanda que él desconocía, pero que tenía la particularidad de que se
trataba del mismo abogado, el mismo tribunal y el mismo juez de la vez pasada.
Desde el
2014 las demandas le han llovido, dice Sánchez Alma. En algunas de ellas se le
acusa de poner a trabajar a las personas horas extras y durante la noche, pero
el ingeniero asegura que la hora de entrada a la obra es a las 7:00 de la
mañana y que no pasa de la 5:00 de la tarde, con horas de desayuno y comida.
“Esto es
todo un entramado mafioso, cuyos alcances uno no se los imagina”, comenta el
ingeniero.
Enfrentar mafias desde la Justicia
El abogado
Carlos Olivares consideró ayer que los jueces tienden a ser muy flexibles y
alegres en los casos de demandas laborales, lo que a su entender, da pie a que
abogados se presten a interponer recursos hasta con empleados inexistentes.
Afirma que en ocasiones se dan sentencias a favor de supuestos empleados con
fotocopias de cédula o de pasaporte, cuando esos casos no debieran ni siquiera
recibirse en tales condiciones.
Olivares ve
necesario modificar el Código de Trabajo, a su juicio, muy gracioso para los
empleados y desfavorable a los empleadores. Además, llama a los constructores a
unirse y contratar los servicios de un buen equipo de abogados para enfrentar a
las mafias desde las altas instancias de la Justicia y el Ministerio
Público.
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